11/16/2005

Entrevista a Melintón Eusebio, Cineasta peruano


La maldición lleva su nombre


Originalmente publicada en El Comercio

Por Julio Escalante

MÉLINTON EUSEBIO. Monstruos y espectros delirantes habitan los mitos andinos. "Jarjacha, el demonio del incesto" y "Almas en Pena", son dos películas de terror de este joven director ayacuchano que ahora vive en Lima con la pretensión de filmar la historia de la Casa Matusita.

Mélinton Eusebio ve gente muerta. Si te pones legaña de perro en los ojos verás fantasmas, dicen en algunos pueblos de la sierra. En su caso no fue necesario.

Cuando tenía 10 años, en Ayacucho, el fantasma de su primo vino una noche a su habitación. No quería levantar las sábanas y jalarle de los pies, quería que Mélinton le pidiera perdón. Unos días atrás habían estado jugando fútbol con otros muchachos. Su primo había anotado un gol, Mélinton, que era el portero, lo insultó. Hubo una bronca por eso, una pelea absurda. Ambos dejaron de hablarse. Sentado en su cama, asustado y tratando de convencerse de que la aparición de aquel fantasma había sido solo una alucinación o una pesadilla, Mélinton no supo la verdad hasta la mañana siguiente: su primo había muerto esa misma noche. Había sido la despedida. Así supo que el alma de su pariente quería marcharse sin ofensas. Mélinton no ha vuelto a dormir con la luz apagada.

Ese fue el primer episodio de una serie de eventos desafortunados. Sin embargo Mélinton no cree en maldiciones.

Su primera película --que no fue de terror, sino sobre pandillas juveniles-- la grabó a los 18 años con el elenco del grupo de teatro en el que participaba. Se llamó "Lágrimas de fuego". Una de sus actrices perdió la razón, enloqueció tanto hasta morir. Sin sustento legal, la familia de la muchacha quiso denunciar a Mélinton. El tiempo borró ese mal momento. En noviembre del 2002, estrenó "Jarjacha, el demonio del incesto" en el cine Cavero de Ayacucho, que tiene tres pisos y butacas para mil doscientos espectadores. Permaneció diez semanas en cartelera. Éxito total en taquilla. La prensa se entusiasmó y desde Lima comenzaron a poner interés en este muchacho, casi un autodidacta de la imagen, que hacía películas de terror sobre monstruos andinos en video y con menos de mil nuevos soles. La película trajo otro saldo negativo: tiempo después uno de los actores falleció.

Este 2005, con 27 años, ya estrenó su segundo largometraje de terror, "Almas en Pena", en Ayacucho, Abancay y Andahuaylas. Y otra vez sucedió: un camión usado para grabar una escena cayó desde un barranco. Hubo cuatro heridos. Desde abril vive en San Juan de Miraflores con sus hermanos. Se ha mudado a la capital para investigar y luego rodar el misterio de la Casa Matusita. Está seguro de que nada raro pasará. No muchos le creen.

CIUDAD DEL PECADO
"No vayas solo por la noche porque te puede coger el jarjacha o el terruco", decía la tradición oral con la que creció Mélinton en los ochentas. Había que temerle a lo sobrenatural y a las bombas y disparos de un escuadrón de la muerte. En Ayacucho, cuna de Sendero Luminoso, el miedo era un órgano insertado al cuerpo. Controlar los miedos puede ser el mejor escudo contra el enemigo. Mélinton Eusebio se recuerda de niño, viendo una película de Drácula en la televisión y huyendo despavorido: "Me metía debajo de la cama, pero mis padres me forzaban a verlo".

Luego de ingresar a la Universidad San Cristóbal de Huamanga para estudiar Derecho y darle gusto a la familia, supo que debía volver al cine, a su afición de toda la vida, a contar historias para miles de ojos. Y eligió la leyenda del jarjacha (que ríe Jar,jar, jar), un ser condenado que lanza escupitajos de llama para paralizar a sus víctimas y luego devorarles el cerebro como un zombi. Esta fue la primera criatura horripilante de la pantalla grande con raíces andinas.

En la película el pueblo castiga el pecado: mata a pedradas al alcalde por acostarse con su hija. Pero este vuelve como Jarjacha a cobrar venganza.

El jarjacha de Mélinton es un encapuchado con hábito de fraile y rostro de un maniático de comedia. Puede resultar una farsa para los acostumbrados al maquillaje de Freddy Kruger o los efectos especiales de cualquier mala película de Hollywood.

"Jarjacha, el demonio del incesto" se grabó en la comunidad de Rancha. Y le ha traído mala suerte. Sus vecinos lo llaman "Pueblo de jarjachas". Es decir, pueblo de pecadores. Hace una semana un equipo de la cadena Telemundo vino a entrevistar al director ayacuchano. Mélinton quiso convencer a las autoridades de que las cámaras realicen unas tomas para el reportaje. Se negaron: "Qué quieres, que nos conozcan así en otros países". Temen ser condenados por los ojos del mundo.

GUSTOS Y ESCALOFRÍOS
"La cerda es mía", dice el demonio que habita el cuerpo de una niña linda. El sacerdote le salpica agua bendita y lee la Biblia. Las paredes tiemblan. La madre de la niña clama piedad al cielo. Y la cabeza de su hija gira en 360 grados, como un tornillo. Esta es una escena de "El exorcista", quizá la película que ha asustado a más generaciones. Esta y decenas de títulos más forman el estudio de aprendizaje de Mélinton Eusebio. Su formación audiovisual termina después de las dos de la madrugada. No es un fanático de carnicerías humanas como en el gore, esa categoría de
películas donde predominan decapitados, vísceras y la sangre con la consistencia de una mermelada de fresa.

Lo suyo es el terror que va directo a los nervios. Le encanta el suspenso. La sorpresa final de "El sexto sentido". Y ese diván de la tortura psicológica que es el cine de terror japonés.

Si el museo clásico del miedo lo integran Drácula, la momia, el hombre lobo, la criatura de Frankenstein, una habitación peruana del pánico podría tener entre sus miembros al 'pishtaco', succionador de grasa del hombre de los Andes; Sara Hellen, amante del Conde Drácula con residencia en un cementerio de Ica: Mónica, una seductora fantasma arequipeña que busca jóvenes en discotecas, el Kharisiri,pariente aimara del pishtaco, de quien el puneño Henry Vallejo ha realizado una película de notable éxito en Juliaca, Ilave y otras provincias del sur.

Mélinton Eusebio está segurísimo de que el jarjacha y el pishtaco son personajes que podrían invadir mercados en el extranjero. "Son totalmente exportables". Lo dice como quien reconoce en ellos el potencial de un producto de bandera o de un jugador de "fulbo peruano" para las ligas mayores. De otra cosa está convencido que estas leyendas rurales son un medio de control social.

De paseo por Mesa Redonda y el centro comercial El Hueco, Mélinton Eusebio ha conseguido elevar su ego: "Jarjacha" es una de las películas peruanas más pirateadas.

A mediados de los setentas se filmó "El inquisidor de Lima", una coproducción argentina. Y ese es el antecedente más próximo a Jarjacha en el cine de terror peruano. Mélinton dice que quizá los cineastas de Lima no han sentido el miedo del provinciano y por eso "su cine no tiene un enganche con el pueblo".

"Voy a morir haciendo cine. Tengo que evolucionar hacia algo más personal. Esto es un inicio", dice sentado en una sala de cine. Siente que a su edad debió tener ya cinco películas filmadas. Tiene una deuda que superar. Quisiera negar que el terror ya lo enganchó, pero no puede. Está convencido de que quien no estudia Derecho se pierde algo bueno de la vida. Uno lo imagina quitándose la casaca y la camiseta y poniéndose la corbata y el saco. Transformándose. No sabe cómo pero seguirá filmando películas y ejercerá su profesión. No le teme al futuro.

Uno de los correos electrónicos de Mélinton tiene por seudónimo: "conunacámaraenlamanoyunaideaenlacabeza". Aunque no haya dinero y sus producciones continúen siendo baratas, le basta con la confianza en esas dos armas: la imaginación y un equipo de grabación.

En Lima no puede ir por la vida sin correr peligro, como en el campo. Siente sombras que lo persiguen y no camina tranquilo por la calle. "Y pensar que en algunos pueblos de Ayacucho a los delincuentes de Lima ya los hubieran linchado", dice. A Mélinton Eusebio le siguen ocurriendo eventos desafortunados pero no cree en maldiciones. Hace una semana robaron los cables de teléfono en su barrio de Ciudad de Dios y el viernes pasado un perro le clavó los colmillos en la piel. Apenas sangró.



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9 comentarios:

Gustavo Faverón Patriau

Una pregunta: ¿hay cómo conseguir un vhs o un dvd de las cosas de Eusebio?

Santiago

Hola Gustavo:

Le he preguntado a Melintón sobre el tema y me dijo que si bien "Almas en pena" aun está en exhibición (parece que llega en Enero a Lima) "Jarjacha" puede encontrarse en video CDs, por obra y gracia de los Piratas, en resumen: no hay distribución oficial.

Gustavo Faverón Patriau

Gracias, muy amable.

Anónimo

¿Y como podemos apoyar a Melintón para que siga en su labor creativa?

Anónimo

Meliton Eusebio hara o no hara una pelicula sobre "la casa matusita" ps si la hace , cuando la tendremos en cartelera y sera en lima??? y una pregunta mas , si me lo permite , no kiero ser entrometida pero hay una posibilidad d hacerle unas par de preguntas a meliton es algo simple , seria sobre la casa matusita , pagaria por esos minutos d la corta entrevista , pienselo porfavor.gracias

Abaddon

bien una peli sobre esa casa muy buena la idea haver si me llaman para extra muy buen dato el de meliton animos ..!!

Anónimo

Pero deben conocer en el mundo ps.
Melinton sigue así.

Anónimo

pienso que estas maldito meliton eusebio

Anónimo

disculpen pero saben como conseguir las peliculas de meliton eusebio....

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