10/12/2006

LIBROS: Jirel de Joiry

Jirel de Joiry
Catherine L. Moore
Colección Ultima Thule, número 18
Anaya, España, 1996


Jirel de Joiry es una heroína creada por Catherine L. Moore (1911-1987), cuyos cuentos fueron publicados en la mítica revista norteamericana "Weird tales". Decimos que es atípica puesto que, a diferencia de las heroínas del pulp de ese entonces, Jirel de Joiry no limitaba su existencia a dejarse capturar por el villano de turno y ser rescatada por el príncipe azul. En lugar de eso, tenemos a una noble guerrera con todas las de la ley, la señora de un castillo situado en algún lugar de la Europa medieval, dispuesta a ir al mismísimo infierno con tal de defender sus fueros. Sus aventuras suceden tanto en este mundo como en otros, detalladamente descritos por la autora, haciendo que uno se explique por que la época medieval se considera una edad oscura... Los relatos de Jirel de Joiry fueron publicados entre 1934 y 1939. Se agradece la labor de Javier Martín Lalanda, quien estuvo a cargo de la colección Ultima Thule.

El beso del Dios Negro.- El caballero Guillaume, como es su deber, toma por la fuerza el castillo de Joiry, venciendo a sus defensores en justa lucha. Entre estos defensores esta la misma señora del castillo, Jirel de Joiry, bella y feroz al mismo tiempo, descrita como una mujer de roja cabellera. Es hecha prisionera por el victorioso Guillaume, quien sabe con qué intenciones. Pero Jirel no está dispuesta a dejar las cosas así. Astutamente, se libera de su prisión y desciende a lo más profundo de su castillo, a una capilla que oculta un pasaje que, según el padre Gervasio, su confesor, conduce a lugares peores que el Infierno... y es ahí donde quiere ir Jirel, a pedirle un arma al Diablo, un arma con la cual acabar con el odiado caballero Guillaume. Y Jirel desciende, primero por una especie de tunel, luego por parajes de pesadilla, donde la oscuridad parece materializarse y los lagos de negras aguas se agitan como si estuvieran vivos. En medio de uno de esos lagos, un templo custodia la efigie del Dios Negro, de un solo ojo, ante quien acudirá Jirel en busca del arma que busca. Pero hay armas cuyo uso está mas allá de nuestra comprensión. Al mismo tiempo, Jirel descubrirá que el odio puede ser también la máscara de otro sentimiento igual de intenso.

La sombra del Dios Negro.- Las consecuencias de las acciones realizadas por Jirel, narradas en el relato anterior, atormentan su conciencia. A duras penas puede conciliar el sueño, pese a que el bastión de Joiry se encuentra en relativa paz con los vecinos. Algo no ha quedado resuelto entre ella y su antiguo enemigo Guillaume, cuya voz escucha como un lamento. Sabe que debe volver al infierno, a la región en la que la estatua del Dios Negro sigue ejerciendo su maligno poder. Y también desea apoderarse del alma de Jirel, quien conocerá nuevos horrores en esta segunda visita a estas extrañas regiones.

Jirel se topa con la magia.- En el castillo de Guischard, Jirel busca al malvado hechicero Giraud, responsable de la muerte de varios de sus hombres. El mago ha huido a otro mundo a través de una ventana mágica, un mundo cubierto de vegetación alumbrado por una luz violeta, habitado por dríades y hechiceras. Un mero mortal apenas inspira curiosidad, salvo que este mortal sea una mujer de quien se ha profetizado no temerá a los siniestros poderes de la maga Jarisme, quien reina sobre este lugar, apoyada por Giraud. ¿Puede hacerse algo contra tanta magia? Pues contra veneno, veneno.

Algo de magia rodea también a Jirel de Joiry...

La Tierra Tenebrosa.-Jirel padece una extraña enfermedad. Acaso, como dice el padre Gervasio "Nuestra querida señora se ha inmiscuido con demasiada frecuencia en cosas prohibidas". En medio de su delirio, Jirel es transportada a la Tierra Tenebrosa de Romne, cuyo rey, Pav, es una estatua de piedra negra de proporciones gigantescas y mirada diabólica, sobre cuya cabeza baila un fuego que es la clave de su existencia. Un fuego engendrado por la violencia. Como la violencia que embarga a Jirel, a quien se le ha dado una oportunidad para escapar de Romne o quedarse para convertirse en la esposa del siniestro rey Pav.

La Infernal Guarda.- En un las ruinas de una fortaleza abandonada, se rumora que existe un gran tesoro oculto. Pero este lugar, conocido también como la Infernal Guarda, es un lugar maldito, presuntamente poblado por espectros y demonios. Ni siquiera el malvado Guy de Garlot, quien tiene prisioneros a veinte de los mejores hombres de Jirel de Joiry, se atreve a ir a la fortaleza. Pero está dispuesto a devolverles la libertad a cambio de un pequeño cofre que alguna vez perteneciera al guerrero Andred, quien muriera en la Infernal Guarda precisamente para proteger dicho tesoro, sea lo que sea... Y Jirel debe encontrarlo. Para su sorpresa, la Infernal Guarda está habitada por el caballero Alarico y sus hombres, quienes la reciben muy cortesmente. Sin embargo, Jirel observa que Alarico y sus hombres presentan extrañas fisonomías, comen poco o nada y suelen expresarse en una lengua desconocida. ¿Serán acaso gules, monstruos que se nutren de cadáveres? ¿Fantasmas? ¿O simples buscadores de tesoros, como ella misma? Aunque nada es simple u ordinario en el mundo de Jirel de Joiry...

En busca de la Piedra de la Estrella.- Jirel encuentra al brujo Franga, uno de sus mortales enemigos, realizando un ritual diabólico. Aprovechando su desconcierto, logra quitarle la Piedra de la Estrella, una gema de frío brillo blancoazulado, poseedora de grandes poderes. En su cólera, el brujo Franga jura que encontrará a alguien que pueda domar a Jirel de Joiry, "aunque tenga que llegar a los confines del espacio para dar con él... ¡O hasta los confines del mismísimo tiempo!". Jirel se ríe del brujo y lo reta a enviar a su campeón, quien no será otro que el aventurero espacial Northwest Smith, a quien Franga encuentra en el planeta Marte en un punto distante del futuro. Mediante su magia, transporta a Northwest y a su amigo, el venusino Pharol, "al planeta Tierra, a la tierra de Francia, a la Edad Media". Dado que el brujo Franga está demasiado viejo para obtener la Piedra de la Estrella de manera tal que ésta no pierda su poder, debe encargarle la tarea a alguien. La trampa que ambos le tienden a Jirel consiste en atraerla a un portal que los transportará a otra tierra, en donde existen poderes que favorecen a Franga... pero el brujo no cuenta con la extraña caballerosidad de Northwest Smith, ni con los designios de la aparentemente inanimada Piedra de la Estrella.


Jirel de Joiry, Catherine L. Moore, Fantasía Heroíca

2 comentarios:

Anónimo

Quiza hubiese sido mas interesante una aproximacion diferente a este libro, reseñar los cuentos como que descubre mucho de los mismos y quita encanto a la lectura. Opino que valorar el libro como un todo y el contexto en que fueron hechos seria mas valioso.

Daniel Salvo

Interesante acotación, estimado anónimo. Pero qué puedo decirte, hay personas que dicen haberse animado a comprar libros precisamente por que alguien les dijo de qué trataban. Definitivamente, sería más fácil escribir "este libro es magnífico, cómprenlo". O hablar del lenguaje, la estructura sintáctica o temas en los que no podría, pues no soy especialista en literatura. Soy un lector que quiere compartir lo que ha leído con otros.
Empero, tomaré en cuenta tu opinión. Muchas gracias por la misma.

  © Blogger template por Emporium Digital 2008

De vuelta hacia ARRIBA